El alcoholismo

El alcoholismo es una adicción a las bebidas alcohólicas que, a veces, pasa desapercibida por ser una sustancia socialmente aceptada e incentivada.

¿Qué es el alcoholismo?

El alcoholismo es una adicción que produce dependencia física del alcohol, lo que se puede observar en el síndrome de abstinencia. Este se produce cuando el alcohólico deja de tomar "su dosis" de alcohol habitual. Los síntomas físicos son: sudoración, temblores, taquicardias, náuseas, etc. Y los psíquicos: alucinaciones (el temido delirium tremens), irritabilidad, ansiedad, etc.

Las personas que padecen adicción al alcohol pueden pasar desapercibidas, en un primer momento, ya que es una costumbre muy extendida beber para celebrar acontecimientos, para charlar con amigos, incluso a solas para refrescarse.

Si no se está, a menudo, en esos momentos con la persona que padece el alcoholismo, no se llega a apreciar que está pasando la línea de lo recomendable.

¿Cómo se puede reconocer el alcoholismo?

Hay una serie de indicios de estar sufriendo, de forma soterrada, alcoholismo o que se esté a punto de hacerlo. La mayoría son fácilmente detectables por el presunto alcohólico, pero no tanto por quienes le rodean. Veamos:

• Los afectados por alcoholismo, si viven alguna situación de estrés o tensión lo primero que buscan es beber.
• La adicción produce deseos constantes de beber, acompañados de excitación, hasta que se consume el alcohol.
• El alcohólico busca excusas para tomarlo: celebrar cualquier cosa, relajarse de un día de trabajo, pasar una pena, etc.
• Los afectados por el alcoholismo desarrollan la llamada tolerancia, por lo que cada vez necesitan consumir más cantidad de alcohol para conseguir que éste les haga efecto.

Aunque se tenga alguna actividad en la que puede ser importante no beber, como conducir, una entrevista o reunión importante (o quizás por eso mismo), el adicto bebe antes de realizar alguna de estas actividades.

Algunos de estos indicios del alcoholismo se basan en la reiteración, ya que muchas personas pueden beber por varias de las razones expuestas sin tener esta adicción. Pero si ayer era para celebrar cualquier vaguedad, hoy es porque se ha tenido un día estresante y mañana porque...

Perjuicios del alcohol para el organismo

El consumo excesivo de alcohol durante periodos prolongados produce graves consecuencias físicas a los afectados por el alcoholismo. Incluso pueden degenerar en enfermedades mortales.

• Corazón y aparato circulatorio: inflamación de las fibras musculares (miocarditis), debilidad del músculo cardíaco, hipertensión, convirtiendo al afectado por el alcoholismo en un enfermo cardíaco en potencia.
• Aparato digestivo: Aumento del ácido gástrico, produciendo irritación del estómago y, a la larga, posibles úlceras. Inflamación del esófago y páncreas, esta última puede derivarse en una pancreatitis que puede ser mortal.
• Hígado: El hígado purifica el organismo y las toxinas que consume el alcohólico en la bebida pueden dañarlo severamente, convirtiéndose en una hepatitis. Esta, a su vez, puede derivar en una cirrosis que, finalmente, se puede convertir en cáncer.

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